mayo 22, 2006

Un "gran" día

Qué asco de día. Verdaderamente, ahora que son casi las siete y media, me pregunto para qué diablos me he levantado de la cama; casi hubiera sido mejor morir un poco y despertar mañana. Ya me levanté con el pie izquierdo, puesto que tras haber dormido fatal (unas horas rendido al desmayo del sueño en forma de pesadillas y viajes oníricos raros como los dientes de una gallina) tenía un embotamiento en la cabeza y un dolor de cuello insoportable; me levanté más tarde de lo que esperaba porque mi despertador se apagó y no me dí cuenta de la hora que era, y tras ponerme en pie tardé casi una hora en ser persona (maldito embotamiento cerebral, vulgo empanada mental). Para añadir patatas al guiso, tengo la rodilla izquierda destrozada, hoy me duele horrores; desde aquella caída en casa de Paz me duele unos días sí y otros no, y empiezo a pensar que voy a ir al traumatólogo.

Estudiar hasta la hora de la comida fue una tortura, en forma plasmada de lucha contra el sueño y el dolor de cuello, que bajaba por la espalda y me llamaba a tumbarme y no moverme en un año, o dos; finalmente cerré el libro de de Historia de la Filosofía (maldito Selectivo) y me dediqué a darme una larga ducha, que sólo me provocó dolor de cabeza; maravilloso.

La comida tampoco fue una gran maravilla (y encima no me sentó nada bien), una especie de pausa teatral para el espectáculo, en forma de discusión cerrada acerca de mi futuro, y es que mi madre y yo tenemos ideas contrapuestas de lo que debo de hacer con mi vida; hay que joderse, toda una vida diciéndome que decidiera yo mis estudios y ahora no hay tutía, pues mire usted que bien, así que me fui a desconectar escuchando música, la que fuera, pero que resultara ruidosa de algún modo, y así Héroes del Silencio, los Piratas, Avalanch y un par de grupos que no conozco sonaron en el Mp3 ahogando así mis vanos intentos de seguir las letras con una voz que ya no es la que era; hasta que fui a clases, a repasar como quién dice, y perderme luego, como ahora, anclado al pie de la Red, esperado la llamada o el mensaje de una persona que me decepciona más cada día que pasa; quizá porque los rostros son caretas, y todos llevan caretas para tapar otras caretas... Por supuesto, aderezamos todo esto con toda una plétora de rayadas varias; me he encontrado la mitad de las horas perdido pensando... pensando no sé en qué y creo que lo único que me apetece ahora es cerrar los ojos y olvidar.

Sí, realmente, ha sido un gran día.

Sonarán dos grandes verdades, que son canciones: "Si pudiera", de Los Suaves y "Cambio de planes", de Los Secretos.