diciembre 15, 2005

Premios Puñitzer 2005

[El público aguarda a que se levante el telón. La sala está en penumbra y el silencio es roto por murmullos y alguna tos aislada. El telón se abre lentamente para dejar paso a los presentadores de la gala, Ray Patterson y Stacy Malibú. Música de Rocky mientras se acercan al micro. Ray carraspea:
- Yo… bueno, no soy muy dado a los discursos… Pero es para mí un placer dejar a los perdedores sumergidos en la inmundicia que los vencedores arrojarán sobre ellos. ¿Verdad, Stacy?
- A mí no me preguntes, Ray, soy sólo una chica. Hahahaha – hahahaha…]



Quiero agradecer a mi muy amado público la paciencia mostrada hasta la presenta fecha. Finalmente, hoy nacen los premios Puñitzer (a los mejores puñoterapeutas y destripadores sociales del año) bajo mi auspicio y mi mano. Me gustaría decir que la selección ha sido larga y dura, que lo importante es participar, que espero que en su próxima edición la competencia sea tan dura como este año, primera y luminosa edición de tan impresionante Galardón… pero se van a quedar con las ganas. Pocos pueden aspirar a tan glorioso galardón, y reafirmándome en lo dicho reconozco, en honor a la verdad, que nadie sino los augustos elegidos eran merecedores del reconocimiento, y no queda más que decir a todos aquellos que se quedan a las puertas, que no saborearán las mieles del éxito, que disfruten por su vulgaridad inaceptable y que lamentarán en el Infierno el haber fracaso en esta empresa.

Empezamos pues con los premios especiales destinados a pequeñas aportaciones al fascinante mundo social que desde el jurado de los Puñitzer queremos recompensar.

Premio especial a la Frase Gloriosa del Año

Frase de Bronce: Para Mr. Tano por su frase de la que me he apropiado sin derecho: "Antes de decirme que no tengo la razón, recuerda que soy yo quién tiene la pistola."

Frase de Plata: Para Joseph K. por su gran frase: ‘Bienaventurados los vanidosos, porque a ellos les caerá un piano en la cabeza. Bienaventurados los feos, porque ellos verán a Armani, étc’

Premio especial a la Frase de Oro: A Marcos Villalba, por su impepinable afirmación: "Y yo escribo, porque no me enseñaron a disparar."

Premio especial a la Joven promesa de la Puñoterapia

Para Miyagi, quién nunca podría equivocarse. ¡Su vida también puede ser plena gracias a la puñoterapia!

Nominaciones Especiales al Puñotarado del Año

Premio Accésit al Puñotarado del Año: Pelotita, por esos grandes momentos que ofrece para poder estudiar la Puñoterapia.

Puñotarado de Bronce 2005: Descartes Cezánne, por demostrarnos que el hombre del Renacimiento no vale un pimiento. ¡Sigue así, señor soy-mejor-que-todos-vosotros-juntos-pringados!

Puñotarado de Plata 2005: A la ministra de vivienda, por enseñarnos que el tamaño no importa.

Puñotarado de Oro 2005, magna cum laude: Al insigne Aquilino Polaino, por demostrar que la Estupidez es progresiva, que la psicología hace milagros y que los gays no son personas. Sí s´ñor, grandes profesionales como usted hacen que realmente España siga adelante. Capullo.

[- Y por fin el momento que todos estábamos esperando, Stacy.
- ¿Sí? ¿Ya podemos irnos?
- Er… No.
- ¡Era una broma, Ray! ¿Crees que por ser rubia no se que dos y dos son cinco? Con todos ustedes, por fin, los Premios Puñitzer de bronce, plata y oro…]



Puñitzer del Año 2005 al mejor Puñoterapeuta:

Premios Puñitzer de Bronce año 2005: A Kei, por enseñarme el lado negro de las cosas grises, por enseñarme el lado blanco de las cosas negras, por no haberse callado ni una y por haber estado ahí, quemando herejes de forma selectiva.

Premios Puñitzer de Plata año 2005: Para Joseph K. por su impresionante labor de destripamiento social en el blog El Ruido y la Furia, por enseñarme como hacer uso de mi resistencia no violenta, por su cruzada contra las zorrillas suburbanas y por conseguir que los rincones más retorcidos de la literatura sean un poco más oscuros.

Premios Puñitzer de Oro año 2005: para Suspensivo, por la creación de la disciplina de la Puñoterapia, por hacer tener pesadillas a sus amados fans, por su impresionante quema de herejes en su blog, por El Hombre que odiaba los puntos suspensivos, por sus Grandes Casos de la Psicopatología Universal, por descubrirme la Biblia en Divertido y dejarme patente hasta la saciedad su autoridad moral superior. ¡Felicidades, Maestro!

[APLAUSES DEL PÚBLICO. Ray Patterson se acerca al micrófono. - Er... bien, bueno. No se muy bien qué decir... ¿Hum? Si, eso está bien... ¡Unas palabras, por favor, maestros!]