enero 07, 2007

Pequeña mezcla envenenada

La lluvia cae sobre el suelo gris, el tiempo pasa y no puedo reír. Que sólo era un juego, te escuché y volvimos a casa. Y todo el camino aquella extraña canción. Y rompo las promesas que me hice a mí, prometo pensar en ti. Llevo mucho tiempo fuera de mí, perdido y como si no tuviera alma, porque un árbol vale tanto como el precio de su hacha. ¿Que será de mi vida, que será?

Si volvieran los dragones... Reich mir deine Hand, Deine weisse Hand! Dónde están los días y ese azul, di un lugar donde estés tú. Y a ver si espabilamos los que estamos vivos y en el año que viene nos reímos. Y yo no quiero volver, no me repitas jamás que no sabes qué hora es. He don’t say nothin’, but he must know somethin’… Si algún día me llamaras di látex para la noche, tretas de putas y lechos para amar. Malas noticias, hay que cargarse al mensajero.

Dime ¿crees que valió la pena? Lamentas con miradas lo que no se puede ni explicar, porque al no ser lo esperado tienes que salir, salir corriendo. Que termine un momento preciosoy le suceda la vulgaridad y nadar mar adentro y no poder salir. You made a mess, for Christ sake, this rotten world shit out of luck. Una vez en la vida debo encontrar dentro de mí una noche de agosto mi alma perdida que arrojé al mar.

¿Cuál es el punto en qué coinciden lo increíble y lo exacto? Lo que mi furia considera indispensable. Cierra las puertas y espera, ha llegado tu hora, que nada me interesa de alrededor y me subo a lo más alto de la locura y busco una salida, un mundo lleno de alegría. ¿Se puede saber qué esperas? ¿Que te mire y que te seque? Te podría matar y no se iba a enterar nadie. Cuando me pregunten yo diré que no llegaste nunca. Creo que voy a acabar...

Si sólo era un juego, pregunté, ¿dónde esta la gracia?